Radioactivo: Fuck Everyone Else!

Disclaimer: Si no te interesa saber sobre cómo me involucré con Radioactivo, o simplemente nunca te agradó la estación, sáltate este post y sigue leyendo el siguiente. Gracias.

Ya he hablado antes, aunque brevemente, sobre Radioactivo. La historia de cómo conocí Radioactivo y comencé a simpatizar con el movimiento, es realmente curiosa.

Tenía yo aproximadamente 11 años. Cursaba 6° año de primaria. Ahora que lo veo era completamente ignorante, tal vez como casi todos los niños de mi edad. Algo que todavía me cuesta aceptar es que me la pasaba oyendo, Stereo 97.7 y Digital 99: estaciones de la Ciudad de México que programaban música pop (en español principalmente). Además, hubo un tiempo en el que al ver que mis compañeros de clase hablaban frecuentemente sobre música nueva y noticias musicales y entonces empecé a escuchar más esas estaciones.

No estoy seguro por qué, pero supongo que fue porque Radioactivo se encontraba entre 97.7 y 99.3, empecé a escuchar Radioactivo 98.5. Por esos tiempos ya estaba un poco aburrido con la programación musical de 97.7 y 99.3 y cuando no había nada interesante, sintonizaba el 98 y medio.

Al principio lo único que me atrajo de la estación eran sus distintivos promos que me parecían extraordinarios. No conocía casi a ninguna de las bandas que programaban. Pero así empecé. Oía las canciones que pasaban e iba reconociéndolas con las que había escuchado anteriormente y no tardó en volverse mi estación preferida.

Mi programa preferido, que coincidía precisamente con la hora en la que estaba en casa haciendo la tarea, era por supuesto el de Olallo Rubio. Le debo mucho a él. Fue mi puerta a conocer sobre temas que yo desconocía como el rock, críticas sociales, gags, sexo... en fin, muchos temas tal vez un poco avanzados para mi (corta) edad en ese momento, pero que me ayudaron a dejar de ser un inmaduro e ignorante niño.

Radioactivo era única en su especie, no sólo en México sino probablemente en el mundo. Desde la manera de hacer radio, hasta de burlarse de ellos mismos como se burlaban de los demás y tener un excelente catálogo musical. Además, trataba al radioescucha como la parte más importante del proyecto y no como alguien pasivo, lo hacía pensar e imaginar.

Como todo lo que tiene un principio, Radioactivo tuvo su final. El 2 de abril (el Viernes Negro) fue el último día de transmisiones de la estación. Desgraciadamente, ese día yo no escuché Radioactivo y supe que la habían quitado hasta una semana después cuando comencé a investigar. Lloré. Pero no lloré porque me saliera de repente sino que quería expulsar lo que sentía, explotar. Sé que fue algo estúpido pero es que en ese momento apenas estaba comenzando a tenerle un verdadero aprecio a la estación y justo en ese momento se esfumaba. Desde ese momento no he vuelto a llorar. Ese momento marcó un antes y un después en mi vida.

Pero Radioactivo no desapareció. Desapareció la estación, pero no el legado que había dejado en muchos de nosotros que sintonizábamos la estación.

Después de eso, quienes la integraban, crearon nuevos proyectos. Rulo, el Sopitas, Julio Martínez, Erich Martino, Recluta, Warpig y el Reverendo formaron, junto con algunos otros locutores que formaban parte de Órbita, Reactor 105, que si bien no le llega ni a los talones a Radioactivo, conserva parte de su esencia aunque con cierto grado de censura, sin promos ni críticas sociales.

Algo que sí logra, aunque por otros medios, difundir lo mismo que Radioactivo; es la revista R&R en la que colaboran muchos ex-Radioactivos y más aún, el podcast de Olallo Rubio, que así como crea escenarios e historias cómicas, da a conocer verdades serias sobre la sociedad en la que vivimos. El siguiente video es un ejemplo que representa su contenido:



Si les interesa conocer más sobre el 98 y medio:

Wikipedia | Radioactivo 98.5
Biuford | Promos y último programa de Radioactivo